A lo largo de nuestra vida hemos escuchado al menos una vez acerca del ácido hialurónico y de lo popular que es gracias a los efectos que tiene para contrarrestar los signos de la edad en la piel. Si bien el ácido hialurónico es mayormente aprovechado para mejorar el aspecto de una persona, también es un gran aliado en distintos tratamientos que aprovechan sus cualidades. Es por eso que en esta ocasión hablaremos acerca de qué es esta sustancia, sus características y cuáles son sus principales usos con el propósito de conocerla mejor.
El ácido hialurónico es un componente relacionado a la azúcar molecular que se encuentra y produce dentro de nuestro cuerpo, es capaz de retener en su estructura grandes cantidades de agua y su función principal es mantener la piel en el mejor estado posible.
La producción y cantidad de esta sustancia disminuye considerablemente a partir de los 20 años, llegando a tener tan solo el 10% de la cantidad original a los 60 años, a esta carencia se le atribuyen problemas de la piel y articulaciones.
La presencia del ácido hialurónico no se limita a la piel, pues también se le puede encontrar en el líquido sinovial encargado de reducir la fricción en el movimiento de las articulaciones, además de algunos tejidos, cartílagos, entre otras partes que lo requieren para su funcionamiento.
El ácido hialurónico ha ganado terreno en el sector estético gracias al papel que juega en el cuidado de la piel, otorgando un efecto regenerador que brinda mayor volumen y firmeza a los tejidos mientras conserva los niveles de hidratación para evitar arrugas, contornos de labios, “patas de gallo”, líneas de expresión, etc.
Actualmente existe una gran cantidad de productos que incluyen en su fórmula esta sustancia, llegando incluso a combinar dos tipos para un mejor efecto en la piel; estos se distinguen por tener un peso molecular diferente, siendo uno más pesado que el otro y penetrando en mayor o menor instancia.
El ácido hialurónico con peso molecular alto sirve para proteger y rellenar la capa externa de la piel, actuando como una barrera que alisa e hidrata sin llegar a penetrar de manera profunda. Por otra parte, el ácido con bajo peso molecular sí es capaz de llegar a lo más profundo de nuestra piel, recuperando firmeza y flexibilidad gracias al impacto que tiene en las capas interiores del cutis.
Las propiedades del ácido hialurónico son beneficiosas principalmente dentro de la medicina y la estética, teniendo una serie de ellas que lo hacen destacar por su efectividad según el uso que se le dé. En primer lugar se encuentra su capacidad de atracción y retención de agua, lo que permite mantener los tejidos en óptimas condiciones y con un aspecto renovado; aunado a esto, posee un gran poder de cicatrización al trasladar rápidamente las células hacia la zona lesionada de la piel, acelerando su recuperación y evitando la formación de marcas.
PhysioLift, nuestra línea de productos con ácido hialurónico
Si tienes una piel sensible y deseas obtener todos los beneficios del ácido hialurónico en el cuidado de tu piel, la línea de productos Physiolift de Avène es para ti; estos contienen doble molécula de dicho ácido con el fin de obtener un efecto rellenador en la capa interior, y una mayor hidratación en la exterior.
Con el Suero, el Contorno de ojos y la Crema de Noche de PhysioLift, lograrás darle a tu piel el ácido hialurónico que necesita para combatir las arrugas y los signos del envejecimiento.
Para una rutina más completa puedes utilizar la Crema y Emulsión de Día de PhysioLift, dando a tu piel tersura, estabilidad y un aspecto radiante con cada aplicación, y complementando el cuidado de tu cutis al mantenerlo protegido durante todo el día.
Ahora que ya conoces la importancia del ácido hialurónico, no dejes de proteger tu piel y mejora su aspecto con los productos disponibles de nuestra línea PhysioLift. ¡Adquiere tu rutina de cuidados con Avène!
