Una producción excesiva de sebo hace que la piel sea grasa y puede ser difícil aplicar maquillaje. Tanto si el problema está localizado en la zona T como si afecta a todo el rostro, hay soluciones y buenos hábitos diarios que puedes adoptar para mantener la base de maquillaje y los polvos en su sitio con facilidad.
A fin de preparar tu piel para el maquillaje, empieza por limpiarla con agua micelar o un gel limpiador. Este primer paso elimina el sebo producido durante la noche. Para obtener más luminosidad y limitar la seborrea, es decir, la producción de sebo, humecta tu piel con una terapia hidratante y matificante. Si la piel está deshidratada, agrega un suero humectante antes del cuidado matificante. El uso de estos productos preparará tu piel para el maquillaje y mejorará la capacidad de fijación.
Si tienes poros dilatados, granos o cicatrices de brotes, lo mejor es que utilices una brocha de difuminado o una esponja de maquillaje para aplicar el corrector fluido: esta técnica ayuda a difuminar las imperfecciones.
Joëlle NonniExperta en maquillaje y cuidado de la piel
Piel grasa: cómo elegir la base de maquillaje adecuada
En el caso de la piel grasa, la elección del maquillaje adecuado para tu piel es esencial. Es importante que todo el maquillaje esté etiquetado como no comedogénico. Opta siempre por texturas ligeras, no grasas o de acabado mate. ¿Crema hidratante con color o base de maquillaje fluida? Opta por nuestra crema hidratante con color si buscas un brillo saludable, y por nuestra base de maquillaje fluida para corregir imperfecciones leves o moderadas.
El factor más importante que puede proporcionar una base de maquillaje es la cobertura. Para “difuminar” los poros dilatados, aplica nuestra base de maquillaje fluida con una esponja, da unos toques donde sea necesario para “difuminar” las imperfecciones y extiéndela por el resto del rostro. En el caso de imperfecciones más severas, elige nuestro maquillaje compacto con color de acabado mate. La fórmula enriquecida con pigmentos cubre y empareja la tez de forma eficaz, utilizando una pequeña cantidad de producto, lo que evita un acabado de maquillaje demasiado espeso que acentúa los poros. Aplica el producto con una esponja en el centro de tu rostro y, a continuación, extiéndelo hacia los bordes, sin olvidar difuminarlo en el cuello.
Por último, también puedes aplicar un corrector en barra o en pincel para enmascarar las manchas que aún son visibles.
Los polvos matificantes fijan el maquillaje en la piel grasa, ya que absorben el sebo a lo largo del día.
¿Polvo translúcido o polvo mosaico ligero?
Nuestros polvos translúcidos fijan el maquillaje y matifican sutilmente la piel. Aplicar con una brocha grande para obtener un resultado ligero. Para reducir los poros dilatados de forma aún más eficaz, opta por nuestro polvo mosaico ligero. Elige el producto adecuado para ti en función del aspecto de tu piel. Para obtener un resultado aún más específico, aplica el polvo translúcido en todo el rostro y, a continuación, aplica el polvo claro en zonas concretas para difuminar los poros dilatados. Una vez que hayas aplicado los polvos, utiliza la brocha en la dirección del crecimiento del cabello para aflojar el plumón en el rostro. Esto hará que el maquillaje y cualquier textura irregular de la piel sean menos visibles.
Un ajuste perfecto
Para terminar, rocía agua termal de Avène a 20 cm del rostro, a fin de prolongar la fijación del maquillaje. Deja que el agua se seque al aire. Al evaporarse, nuestra agua termal fija el maquillaje en la piel: un paso esencial para la piel grasa.
ASESORAMIENTO AMABLE (Y EXPERTO)
Desmaquíllate todas las noches, sin excepción
Este es un paso esencial para todos los tipos de piel, pero desmaquillarse por la noche es aún más importante para la piel grasa. Además de remover el maquillaje y las impurezas, este ritual diario también se deshace del sebo producido a lo largo del día. Para desmaquillarte sin irritar la piel, limpia suavemente el rostro y el cuello (sin frotar demasiado fuerte, por supuesto) con un disco de algodón empapado en agua micelar o un disco de algodón reutilizable. Si buscas un producto que se enjuague, elige un gel limpiador purificante y matificante. Terminar con una bruma de Agua Termal de Avène para eliminar los residuos de cal y cloro del agua del grifo y para calmar la piel.
Esponjas y brochas: limpiarlos regularmente
Tanto si prefieres las esponjas como las brochas, asegúrate de limpiar tus herramientas después de cada uso. ¿Por qué es importante? Al aire libre, los utensilios de maquillaje acumulan polvo, sebo y otras impurezas. Para lavarlos, no utilices shampoo ni gel de ducha (pueden ser difíciles de enjuagar y pueden irritar la piel). El agua y el jabón son suficientes. Absorbe el exceso de agua presionando la brocha sobre una toalla limpia y déjala secar en posición horizontal.
