Tu piel durante las terapias contra el cáncer
La cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y las terapias dirigidas pueden debilitar tu piel. Enrojecimiento, erupciones por irritación, pérdida del cabello, sequedad, picor… Aunque la mayoría de estas molestias desaparecen por sí solas una vez finalizada la terapia, durante esta, será necesario mimar la piel para prevenir y combatir estos efectos secundarios. ¿Cómo cuidas tu piel cada día? ¿Qué rutina debe adoptarse para aliviar el efecto de la terapia? Sigue nuestros consejos para recuperar el confort y el bienestar.