¿Crees que el calor, la contaminación o incluso el uso de una mascarilla afectan tu piel y hacen que se sienta incómoda? ¿Sufres a diario de enrojecimiento, tirantez o picor? Si entiendes la sensibilidad de tu piel, podrás encontrar las soluciones adecuadas para calmarla. ¿Empezamos?
¿Sientes a veces que tu piel está más incómoda de lo habitual, pero no sabes por qué? Quédate tranquila: no eres la única que experimenta este malestar de vez en cuando (o más a menudo). Las personas con piel sensible no sufren ninguna afección en particular, pero sí experimentan molestias, que pueden ser muy desagradables cuando su piel se enfrenta a determinadas situaciones. A menudo, esta sensibilidad afecta a la piel del rostro. Las sensaciones desagradables se producen cuando la cara se expone a un viento frío o al sol. Tu piel reacciona, sientes un cosquilleo o se calienta cuando pruebas un nuevo producto cosmético. Sientes la piel tirante al salir de la ducha. ¿Esto suena familiar? Entonces tu piel es ciertamente más reactiva que la de la persona promedio: es lo que llamamos piel sensible.
Piel sensible: cómo reconocerla
La piel sensible es una piel que reacciona o se exacerba al interactuar con un factor externo que la ataca. Las manifestaciones de esta sensibilidad suelen ser mayormente sensaciones, a veces muy incómodas, como tensión, calor excesivo u hormigueo. A veces, están acompañadas por enrojecimiento leve.
La piel sensible suele estar seca, lo que amplifica su sensibilidad. La película hidrolipídica de la piel, que actúa como barrera protectora, es deficiente: la piel es menos capaz de defenderse, es más vulnerable y reacciona con más fuerza a su entorno.
Siempre he tenido la piel sensible, pero siento que se agrava con la edad, y, al mismo tiempo, aumenta la sequedad de mi piel.
Valerie, 52 años
Cuidar la piel sensible: qué productos elegir
¿Es posible calmar las sensaciones desagradables que siente tu piel sensible? Sí, por supuesto. Para eso, hay que encontrar los productos cosméticos más adecuados que limpien y cuiden la piel, pero también adoptar los gestos adecuados a diario.
La epidermis actúa como barrera protectora contra las agresiones externas. El viento, la luz del sol y la contaminación pueden acelerar la deshidratación de tu piel y hacerla más sensible. Esto hace que se altere la barrera cutánea. Ya no te protege totalmente de ciertos factores de sensibilización, como los cosméticos inadecuados, un cambio brusco de temperatura o una emoción fuerte.
La piel sensible requiere una atención especial. SensiCure te permite beneficiarte de una experiencia normalmente reservada a los participantes de hidroterapia. Consulta médica y evaluación dermocosmética, hidroterapia, talleres de bienestar… La atención y el acompañamiento personalizados te permiten empezar con buen pie en el entorno privilegiado del Centro de Hidroterapia de Avène.
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La piel sensible es más reactiva que la piel promedio. No puedes cambiar tu piel, pero puedes limitar tus reacciones incómodas. Para lograr esto y reducir el riesgo de irritación, debes calmar la piel y reforzar sus defensas. A fin de lograr este objetivo, es necesario poner en práctica una rutina de hidratación con productos adecuados, pero también adoptar los gestos correctos a diario.
¡Sí! Los síntomas de la “piel sensible” varían entre una persona y otra. Puedes tener una piel frágil que es naturalmente sensible o tener una sensibilidad reactiva a factores externos como el clima o la aplicación de un producto cosmético. También puedes tener una sensibilidad cutánea ocasional causada por una afección dermatológica como la rosácea o la dermatitis seborreica. Y hay tantas sensibilidades cutáneas diferentes como personas distintas, por lo que es importante elegir los productos adecuados para tu piel sensible.
Si tienes la piel sensible, es aconsejable que busques productos hipoalergénicos especialmente diseñados para piel sensible, sobre todo, ingredientes que tengan un efecto calmante y que protejan la barrera cutánea.
Si tu piel es propensa a las reacciones alérgicas, reacciona de forma intensa y constante cuando entra en contacto con un alérgeno concreto. Es posible que experimentes síntomas como picor o ardor. Si tienes alguna duda, te recomendamos encarecidamente que consultes a un dermatólogo.
La piel hipersensible es muy reactiva y tiene un umbral de tolerancia muy bajo ante ciertas agresiones. Por lo tanto, las molestias son frecuentes, incluso diarias. Tiene un impacto real en la calidad de vida. En el caso de la piel sensible, las molestias de la piel siguen siendo moderadas y ocasionales, aunque pueden ser desagradables.
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