El frío arde en el rostro, la piel reacciona tras aplicarse una crema, el enrojecimiento aparece de repente cuando estás estresado… Para dejar atrás estos momentos desagradables y encontrar consuelo, elige productos de cuidado de la piel adaptados y descubre los hábitos correctos que debes adoptar en tu rutina diaria. Estos son nuestros consejos para calmar la piel más sensible y, por lo tanto, exigente.
El primer paso para recuperar el confort cuando tienes una piel sensible es adoptar una rutina de limpieza facial adecuada. Este es un paso de cuidado de la piel que se repite todos los días, por lo que es esencial evitar cualquier cosa que pueda irritar tu piel sensible durante la limpieza:
Utiliza agua tibia para lavarte la cara y el cuerpo; el agua demasiado caliente aumenta la sensibilidad y la reactividad de la piel sensible.
Limita el uso del agua del grifo para enjuagar la piel sensible de tu rostro, ya que el cloro y la cal que contiene pueden irritarla.
Utiliza spray de agua termal en su lugar.
Evita el uso de esponjas exfoliantes de limpieza, ya que pueden contener bacterias que pueden dañar la piel.
Seca tu piel con suavidad; nunca la frotes.
Para una aplicación adecuada, asegúrate de lavarte las manos antes de utilizar los productos de cuidado de la piel.
¿Qué productos cosméticos debes elegir para la piel sensible? Simplifica las cosas.
“Más vale hacer demasiado que no hacer lo suficiente”: ¡cuidado, este proverbio no se aplica en absoluto a la piel sensible! Cuantos más cosméticos te apliques en la piel, más probabilidades tendrás de irritarla. Por lo tanto, te recomendamos utilizar una cantidad razonable de cosméticos y evitar probar nuevos productos con demasiada frecuencia antes de haber encontrado una rutina de cuidado de la piel que reduzca la sensibilidad de tu piel para lograr un confort duradero.
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¿Qué fórmula debes elegir para cuidar tu piel?
Lo más importante es apostar por fórmulas adaptadas a la piel sensible. Estos cosméticos son muy básicos, con una cantidad limitada de ingredientes, para cuidar la piel con seguridad. Si quieres elegir el limpiador, la crema hidratante o la mascarilla adecuados, debes optar por productos hipoalergénicos probados en piel sensible.
¿Tienes la piel roja o tirante? ¿Sientes que tu cara está irritada y te pica? Por la mañana y por la noche, algunos pasos esenciales pero sencillos pueden calmar la piel y reducir cualquier sensación de malestar, además de evitar mayor irritación.
Tener la piel sensible no significa que tengas que desterrar la base de maquillaje o el labial de tu tocador. Solo hay que elegir los productos adecuados para una rutina de belleza exitosa y no agresiva. Debes utilizar maquillaje para piel sensible, de composición hipoalergénica, a fin de evitar exponerte a una sustancia irritante. También es importante ser suave al aplicar el maquillaje. Evita frotar la piel y aplica la base de maquillaje fluida o crema compacta mediante golpecitos y con esparcimiento.
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