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El sol y el acné

¿Los brotes y el sol se llevan bien? Aunque el sol suele mejorar el aspecto de la piel propensa a los brotes, los beneficios son efímeros. Una vez terminada la exposición, es probable que los brotes vuelvan a surgir. Afortunadamente, una protección e higiene adecuadas te permitirán disfrutar de los rayos UV sin desencadenar nuevos brotes al regreso de tus vacaciones.

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Acné y los falsos beneficios del sol

¿Por qué pensamos que el sol es bueno para la piel con tendencia acneica? En pocas palabras, es porque el aspecto de la piel parece mejorar cuando se expone al sol, gracias al efecto secante del sol sobre las lesiones inflamatorias. Este fenómeno se ve favorecido por la natación en el mar o en una piscina. Así, el proceso de bronceado puede llevar a la creencia de que la exposición al sol puede hacer desaparecer los brotes. Pero esta situación no dura, al contrario…

Sin dudas, mi estación favorita es el verano. No solo para salir con amigos, hacer una barbacoa con la familia y demás, sino también porque es la única época del año en la que me siento bella… Tengo muchos menos granos y estoy bronceada; ¡mi piel y yo estamos vivas de nuevo!

Lea, 23 años

¿Por qué el sol favorece la aparición de brotes?

¿Sabes qué es el efecto rebote? Los brotes que se calmaron en el verano pueden volver a aparecer al terminar las vacaciones. De ahí el término “rebote”. Cuando dejas de exponerte al sol, los brotes empeoran, porque el sol favorece el engrosamiento de la piel. Este engrosamiento bloquea los folículos pilosebáceos e impide la evacuación del sebo. El resultado es la formación de puntos negros y microquistes, que pueden convertirse en lesiones inflamatorias. Además, la exposición al sol puede provocar, a veces, que las cicatrices se pigmenten (se vuelvan marrones).

Como sabes, la protección solar es esencial para cuidar tu piel (contra las quemaduras solares, el envejecimiento de la piel, etc.), y lo es aún más en el caso de los brotes.

Qué hay detrás de un grano

 

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ASESORAMIENTO AMABLE (Y EXPERTO)

Cómo evitar el efecto rebote 

Una protección solar adecuada sigue siendo la mejor prevención… En verano, en cuanto salgas al sol, utiliza un producto de protección solar muy alta (FPS 50 o superior). El resto del año, para proteger tu piel de los rayos UV, aplica un nivel de protección 30. No olvides elegir un producto con una textura adecuada para la piel con imperfecciones, de manera que el acabado sea imperceptible en la piel. Esto no solo evitará (en parte) el efecto rebote por minimizar los efectos de los rayos UV, sino que también reducirá el riesgo de hiperpigmentación o cicatrices. 

Acné y el sol: ¿qué higiene debes adoptar?

La protección solar no es la única aliada para poder disfrutar de los beneficios del sol sin sus inconvenientes. La higiene diaria es igual de importante.

Piel purificada

Para evitar el efecto rebote, los poros de la piel deben deshacerse del sebo y las impurezas que los obstruyen. Como siempre, e incluso más que de costumbre, no te olvides de limpiar a fondo tu rostro por la mañana y por la noche con productos suaves, y recuerda usar una mascarilla exfoliante habitual (también suave) para absorber el sebo, exfoliar la piel y dejarla más clara y suave.

Piel matificada

Por la mañana, para suavizar tu piel, aplica un producto de cuidado matificante reductor de sebo e hidratante. Esto reducirá el brillo de forma inmediata y duradera. Además, es una excelente base de maquillaje. 

Consejos de expertos y rituales de cuidado

av_acne_schema_photosensibilisation_1x1 1. Hipodermis 2. Dermis 3. Epidermis 4. Enrojecimiento anormal 5. UVB-UVA  

Cuidado con el riesgo de fotosensibilización

Enrojecimiento, ampollas… Algunos medicamentos pueden hacer que la piel reaccione de forma exacerbada ante la exposición al sol. Algunas moléculas utilizadas contra los brotes no son una excepción a la regla. Si estás tomando un medicamento para los brotes, ya sea por vía oral o como tratamiento tópico, comprueba si la palabra “fotosensibilizante” aparece en el empaque. Por lo general, no es necesario interrumpir el tratamiento. Sin embargo, es posible que tengas que cambiar tus hábitos; por ejemplo, quizás debas aplicar el tratamiento por la noche en lugar de hacerlo por la mañana. No dudes en pedir consejos a tu dermatólogo. Por supuesto, ten cuidado al exponerte al sol y utiliza siempre un protector solar de muy alta protección (FPS 50 o más), incluso para periodos de exposición cortos.

Los pasos adecuados para mantener un cutis bronceado

Ahora que se acerca el final de las vacaciones, para mantener el bronceado y conservar una tez bonita, puedes confiar en el maquillaje. Elige tus productos con cuidado. Deben ser no comedogénicos. Y si deseas disimular unas pequeñas cicatrices de brotes, los Avène Dermatological Laboratories ha desarrollado una gama de productos de alta cobertura que combinan eficacia y seguridad. Un último consejo: es imprescindible desmaquillarse todas las noches.

Maquillaje para cubrir los brotes

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